RECADO SOBRE UNA COPA (1)


Quince años hace que yo bebo
y agua en esta copa,
amartillada y manida
por el indio de Colombia
que para mi vieja mano
la hizo azul, suave, redonda.

De roca que nunca vi
bajó el metal de mi copa.
Un indio jadeó su plata
otro la fundía en gotas;
y pulsos de otro cantaron
mimando su luna azulosa.

El indio que la torneaba
la celó como a la esposa,
y su prestado destello
al beber me vuelve hermosa;
y yo dejo siempre un sorbo
para la sed que la ronda.

Se vuelve lacia mi mano,
grisea el lino en mis ropas,
y ando viendo, ando buscando
boca que mi sed conozca.
Porque ya oigo que llaman
las señales urgidoras (2)
y no quiero que ella quede
¡olvidada, vana y rota!

 

Notas

(1) Gabriela Mistral tarjó, en el original, la dedicatoria: "a Diego Dublé Urrutia".

(2) "Las señales urgidoras", "de otra esfera presurosa".