VINE DE OSCURA PATRIA (1)


Vine de oscura patria y claro dueño
sin saberlo o, sabiendo vagamente,
sin escoger ni valle ni faena
y vine ciega y ciega voy y vengo.
¡Quién me diera el saber por qué camino (2)
en turno de praderas y espinales!
¿Por qué me hablan en lenguas que no entiendo
y no más que una vez la que me dieron? (3)
¿Por qué nombres me dan que no son míos
y sólo en el soñar el verdadero?

Me he de interrogar sin que respondan.
Me dan el pan y nunca me contestan.
Lechos me dan, y fábulas me cuentan
para hacerme dormir o despertarme.
Pero lo que me aprendo cuando sueño
aunque es lo mío yo me lo reniego.

Una densa embriaguez me dio la Tierra
desde que abrí los ojos y la tuve,
fue un entenderle las palabras mágicas,
"océanos", "montañas", y "pinares".
Pero al silbo de un niño que me llame
o a la voz del hermano, acudo, acudo
y pierdo el tronco angélico de musgos.
que me tenía, o la arena salada
en donde sin memoria, era dichosa.


Notas

(1) Gabriela Mistral dio su aprobación al texto.

(2) Al margen de este verso aparece un signo de interrogación.

(3) "y no más que una vez la que me dieron", "y no más que una vez la que comprendo".